En este artículo, presentaremos las nuevas pautas de detección del cáncer de cuello uterino, emitidas por el Grupo de Trabajo de Servicios Preventivos de los Estados Unidos (USPSTF, por sus siglas en inglés) y respaldadas por la Asociación Estadounidense de Obstetras y Ginecólogos (ACOG), la Sociedad Estadounidense de Colposcopia y Patología Cervical (ASCCP) y la Sociedad de Oncología Ginecológica (SGO). Estas pautas reemplazan el Boletín de Práctica No. 168 de la ACOG y las directrices de detección del cáncer de cuello uterino de la ASCCP de 2012.
Nuevas opciones de detección
Las nuevas pautas amplían las opciones recomendadas para la detección del cáncer de cuello uterino en personas de 30 años o más con riesgo promedio. Ahora se incluye la opción de realizar pruebas primarias de alto riesgo de virus del papiloma humano (VPH) cada 5 años. Esta prueba utiliza la detección de VPH de alto riesgo sin citología, utilizando una prueba aprobada por la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA) para la detección independiente. Es importante destacar que la detección debe comenzar a los 21 años y las recomendaciones de detección no han cambiado para personas de 21 a 29 años y mayores de 65 años.
Opciones de detección
En la actualidad, existen tres opciones recomendadas para la detección del cáncer de cuello uterino en personas de 30 a 65 años: la prueba primaria de VPH de alto riesgo cada 5 años, la citología cervical sola cada 3 años o la prueba combinada de citología y VPH de alto riesgo cada 5 años. Las tres estrategias de detección son efectivas y cada una proporciona un equilibrio razonable entre los beneficios (detección de enfermedades) y los posibles perjuicios (pruebas de seguimiento más frecuentes, procedimientos diagnósticos invasivos y tratamientos innecesarios en pacientes con resultados falsos positivos). Los estudios clínicos, de cohortes y de modelado demuestran que, entre los pacientes de riesgo promedio de 25 a 65 años, las pruebas primarias de VPH de alto riesgo y las pruebas combinadas detectan más casos de neoplasia intraepitelial cervical de alto grado que la citología sola, pero las pruebas basadas en VPH de alto riesgo están asociadas con un mayor riesgo de colposcopias y resultados falsos positivos.
Pruebas de VPH de alto riesgo
Actualmente, existen dos pruebas de VPH de alto riesgo aprobadas por la FDA para la detección primaria en personas de 25 años o más. Aunque la citología sola es el método de detección recomendado para personas de 21 a 29 años, la ACOG, la ASCCP y la SGO sugieren que la prueba primaria de VPH de alto riesgo cada 5 años se puede considerar para pacientes de riesgo promedio de 25 a 29 años, basándose en su edad aprobada por la FDA para su uso y en la eficacia demostrada de la prueba primaria de VPH de alto riesgo en personas de 25 años o más.
Futuras direcciones
En el futuro, es posible que se produzcan cambios en las pautas de detección, como elevar la edad de inicio de la detección a los 25 años, como se recomienda en las pautas actualizadas de la Sociedad Estadounidense del Cáncer (ACS). Sin embargo, es importante tener en cuenta que la cobertura de vacunación contra el VPH aún no alcanza los niveles deseados y existen disparidades raciales, étnicas, socioeconómicas y geográficas en las tasas de vacunación. Las tasas de detección del cáncer de cuello uterino también son más bajas de lo esperado, especialmente entre las personas menores de 30 años. Aumentar la edad de inicio de la detección a los 25 años podría aumentar la falta de detección entre las personas de 25 a 29 años y agravar las desigualdades existentes en la detección, incidencia, morbilidad y mortalidad del cáncer de cuello uterino. Por lo tanto, la ACOG, la ASCCP y la SGO continúan recomendando iniciar la detección del cáncer de cuello uterino a los 21 años.
Conclusión
Aunque las opciones de detección del cáncer de cuello uterino se han ampliado, tanto la citología cervical, la prueba primaria de VPH de alto riesgo como la prueba combinada son efectivas para detectar lesiones precancerosas y cáncer de cuello uterino. La estrategia específica seleccionada es menos importante que la adhesión constante a las pautas de detección de rutina. La detección inadecuada del cáncer de cuello uterino sigue siendo un problema significativo en los Estados Unidos, con persistentes desigualdades en la atención del cáncer de cuello uterino en general. Por lo tanto, la ACOG, la ASCCP y la SGO continúan recomendando iniciar la detección del cáncer de cuello uterino a los 21 años. La vacunación contra el VPH es otra estrategia importante de prevención del cáncer de cuello uterino, y los obstetras-ginecólogos y otros profesionales de la salud deben seguir recomendando enérgicamente la vacunación contra el VPH a los pacientes elegibles y enfatizar los beneficios y la seguridad de la vacuna contra el VPH. La prevención, detección y tratamiento del cáncer de cuello uterino son componentes críticos de la atención integral de la salud reproductiva.
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